Vivir la vida...

lunes, 3 de octubre de 2011 18:34 Publicado por Lilian Arellano Rodríguez 0 comentarios


                         
“Vivir la vida”

Autorizada su publicación NN.
Carta de una alumna a sus compañeros: el valor de la vida

          "Vivir! se convierte muchas veces en actos de inercia en donde dormir, despertar, comer, caminar y mirar…no poseen mayor sentido que, el de hacer  las cosas por obligación.  “Vivir la Vida” es despertar y agradecer porque el día sea soleado, haya lluvia o  esté nublad.  Entendiendo que cada uno de esos climas es indispensable para el equilibrio en la naturaleza, ya que si hubiera mucho sol las plantas se secarían y la lluvia no cesase habrían grandes inundaciones.  Si lo miramos de esa manera, "vivir la vida” es enfrentarse a un día soleado como los buenos momentos y también de lluvia como los malos, comprendiendo que cada uno cumple un rol de crecimiento en nuestras vidas...  "Vivir la vida" es comer y dar gracias por ello; por quienes te acompañan en la mesa y con quien tenemos el gusto de compartir. "Vivir la vida" es caminar y visualizar nuestro futuro,  recordar frases y conversaciones con gente que amas. "Vivir la vida" es reflexionar, es sentarse y pensar en lo que fuiste, lo que eres y lo que quieres llegar a ser. "Vivir la vida" es mirar y “ver”: Ver el sufrimiento ajeno, ver quienes te necesitan, ver lo grandioso de nuestro mundo, los colores, las texturas, los diseños de la naturaleza. “Vivir la Vida” es AMAR...
           Es por ello que hace más de un año, me decidí. Me decidí a hacer lo que amo, amo la belleza, amo los colores, amo las tonalidades... amo lo diferente, amo las maneras de expresarse, amo el Arte y la ciencia. Y ¿Qué mejor que enseñar lo que uno ama?, que manera más hermosa de contribuir, aunque sea con un granito de arena, a entregar felicidad al mundo: ¡Qué mejor que ser maestra de la vida, maestra de colores, de mundos que sobrepasan los horizontes, mundos reales y mundos surrealistas  de sueños, mundos fantásticos, mundos maravillosos… No enclasarnos, no etiquetar, no hacernos esclavos antes de mirar, porque quiero ser y enseñar a ver más allá de lo que se logra mirando.  "Vivir la vida" es “ver”.
             Siempre he dicho: “No le hagas a los demás, lo que no te gusta que te hagan a ti”. Pero muchas veces lo haces sin querer, sin darte cuenta por más que me lo repito una y otra vez...A veces se me olvida…  lo importante es darse cuenta de los errores y tratar de remediarlos. Jamás he dejado de decirle “Te Amo” a la gente que amo... Creo que eso está bien.
            Recuerdo que antes, escribía mucho… lo he dejado de hacer  y no es porque ya no me guste, sino porque las circunstancias de la vida hacen que uno priorice otras cosas.  En una película llamada “500 Días con Summer” lo comprendí; fue una frase: “La gente cambia, los sentimientos cambian pero eso no significa que lo que vivimos no fue sincero ni real”
            Muchas veces cuando me sentía sola, decía: “Dónde están mis amigos”; Pero la vida te enseña a que a veces uno debe caminar sola, para aprender y comprender muchas cosas y no es culpa de los amigos no haber estado allí es que simplemente la gente no es adivina y si uno no pide ayuda, esta no te va a llegar sola. No fue su culpa, ni la mía, fueron las circunstancias; una circunstancia que me sirvió para crecer.
          Los recuerdos.  Recuerdo a mi abuelo despertándome todas las mañanas, dándome mi mamadera a las 6 am antes de irse a trabajar, todos los días hasta que cumplí 7 años.  Recuerdo a mi madre muy joven, ya que sólo nos separan 15 años; pensar que la semana pasada compartimos un trago juntas; recuerdo que al entrar a kínder me costó mucho hacer amigos ya que en la casa que crecí solo había gente grande y no fui al jardín, por ello me recuerdo muy madura; recuerdo los cumpleaños de mi abuelo con grandes fiestas de mariachis y asados, todos reían, siempre había mucha gente, recuerdo que le prometí un viaje a México; recuerdo al niño que me gustaba en 2° Básico, era hermoso hace un tiempo lo vi, esta tan feo jajajaja; recuerdo mi primer beso a los 15 años. Es lindo recordar, como que te infla el pecho y dan ganas de llorar, pero no de pena sino de alegría; recuerdo que siempre quise juntar todos mis escritos y hacer un libro, lo voy a hacer!
            Este será el principio:
           Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo, y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero, en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón.... escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... no dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que amo, que la amo.
Convencería a cada ser humano de que es mi favorito y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas, pero dejaría que él solo aprendiese a volar.
A los viejos, a mis viejos, les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres.....
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.
He aprendido que un hombre únicamente tiene derecho de mirar a otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo.


Soy no quien pienso que soy, sino quien realmente soy...

sábado, 10 de septiembre de 2011 7:30 Publicado por Lilian Arellano Rodríguez 0 comentarios
No me siento orgulloso de lo que soy, no estoy orgulloso de lo que hago, me siento orgulloso de lo que amo..." (Carlos Lohlé) ¿Qué amas?

Diversos acontecimientos que hemos sufrido, debieran llevarnos a reflexionar, a cuestionarnos y a extraer enseñanzas de vida.  En verdad, el ser humano se hace fuerte y aprende de los momentos de crisis, de sus propios errores y de los errores de los demás.  Eso sí, hay un requisito fundamental: amar-se, saber amar-se y, para ello, saber descubrir el verdadero ser que somos.  

Felipe Cubillos aconsejaba a sus alumnos: 
                         

                          







CAMINO DE EXCELENCIA PERSONAL Y PROFESIONAL

miércoles, 31 de marzo de 2010 18:59 Publicado por Lilian Arellano Rodríguez 0 comentarios
            Ser cada vez mejores; competir no con el otro sino consigo mismo. Crecer como personas; realizarse, tener excelencia... Jaime de Casacuberta dirá "La excelencia es a una persona lo que los motores a una nave espacial; fuerza de arranque, sustentación y aceleración. (...)            La excelencia personal es una actitud para hacer lo mejor posible con la información y recursos disponibles"  (Despega. Ed. Norma, Chile 2008, pág. 19 - 21).

Ni perfectos; ni mediocres: Ser excelentes no implica ser perfectos; sino hacer lo mejor posible con los talentos y recursos que se cuenta.  La persona excelente sabe que la vida es un viaje de perfeccionamiento, de superación; que no se parte desde la cumbre sino que se camina hacia ella.  Se diferencia del ser mediocre que no da todo lo que es sino el mínimo.

Riesgos a superar:
a) La dispersión de energías que nos agotará y dejará una sensación de inseguridad.  Se la supera con concentración y perseverancia en lo que se ha propuesto; con "ob-ligarse" (ligarse, a- comprometerse) a terminar lo que se ha comenzado. La fortaleza es lo que nos permitirá perverar a pesar de los obstáculos que siempre surgirán, de las dificultades de las tareas (nada importante es fácil), de tener que corregir una y otra vez (es propio de quien intenta nuevos caminos).  Es importante confiar en nosotros y quitar de nuestra mente la frase "voy a tratar" por "lo haré y lo mejor posible"

b) El error no debe ser considerado como tiempo perdido sino como aprendizaje; como experiencia que nos indica la necesidad de buscar otra alternativa.  Toda gran obra, implica antes muchos papeles que van a dar al tacho de la basura: son requisito de aprendizaje.  Por ello, existe lo que se llama "ensayo"

c) El perfeccionismo que puede llevar a lo que Casacuberta llama "parálisis por análisis".  El perfeccionista se exige lo imposible: la perfección.  Insistimos, la excelencia consiste en hacer lo mejor posible con los recursos -talentos- conocimientos y medios que se cuenta.  Por ello, más importante que el resultado o producto, es el camino y la actitud de dar lo mejor de sí, en cada momento de nuestras vidas, que son un camino de superación.

Juan Salvador Gaviota (Neil Diamond 2º parte)
"Sólo quienes reptan no caen; quien alza el vuelo podrá caer muchas veces...
Lo importante no es la caída sino el valor de levantarse"

                  Interesante es. cuando joven, la reflexión sobre el siguiente poema que muchos atribuyen a Jorge Luis Borges, teniendo presente, por supuesto, que es un "poema":

       "Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico.
       Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, Subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares a los que nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.
       Yo fui de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada momento de su vida, claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría solamente de tener buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos, no te pierdas el ahora.
        Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas.
         Si pudiera volver a vivir, comenzaría así hasta concluir el otoño, daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños si tuviera otra vez la vida por delante...
         Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo... "

Sólo quien tiene un para qué vivir, puede enfrentar cualquier cómo que le presente la vida.

Mientras los animales se encuentran en la vida, sin otro cometido que vivir, el ser humano toma conciencia de su ser, de su existencia, del mundo... Esta conciencia le lleva a una serie de interrogantes: ¿quién soy; cuál es el por qué y el sentido, ya no sólo de esta u otra acción, sino de la existencia misma; soy feliz? La fuerza para superar los retos de la existencia, requieren de un sentido de vida ¿Cómo descubrirlo?

Será su propia experiencia de vida, la vivencia de situaciones límites que debió superar como sobreviviente de cuatro campos de concentración nazis, la que llevará al psiquiatra Víctor Frankl, a proponer su llamada logoterapia, como método de análisis, sanación o potenciación de la existencia.  La responsabilidad, nos dirá, es siempre ante un deber y los deberes sólo pueden ser interpretados a partir del sentido de la vida.  Quien vive a nivel de profundidad de sentido, tiene capacidad de compromiso, fidelidad, responsabilidad. Esto explica la situación en que cae quien, contrariamente a su ser, en la huida o evasión neurótica, trata de vivir una existencia “presentista”, vivir sólo el día a día, sin consideraciones pasadas ni futuras; sin sentido y sin deberes, sin compromisos ni valores por los cuales velar. También cae en esta falta de sentido quien vive en la embriaguez no sólo efecto de drogas o alcohol, sino de los medios o de sus propias obras o trabajo, despojados de su sentido y valor. Resaltan, entre estos últimos, quienes sufren la llamada “neurosis dominical”, cuando el trabajo o estudio pasan a ser una forma de huida de sí mismo y de los demás; cuando no se quiere por comodidad o por temor enfrentar el mundo.

Por el contrario, quien logra descubrir un sentido de vida por el cual vivir, en los momentos más angustiosos, penosos o de dolor, sentirá la fortaleza de la esperanza, de ese sentido que trasciende la situación elevándola a un rango de realización, reto, crecimiento. Así, el caso de quien sufre una situación límite o conmocional como puede ser la muerte de un ser amado.
El valor de la vida, el sentido de ella, se puede encontrar por distintas vías:

a) A través de nuestras actividades: A veces alguien piensa, siente, que su vida no tiene valor porque su actividad carece de valor… Pues bien, no se trata del puesto o labor que alguien ejecute sino del cómo y para qué Es de más alta estima la vida de un barrendero, quien asume en conciencia su responsabilidad de limpiar la ciudad y atender a su familia, que la vida de un médico que no asume la responsabilidad de cuidar a sus enfermos y cumplir con su familia. Es conocida la historia de quien pregunta a dos trabajadores "¿Qué están haciendo? El primero, hostilmente le contesta: "¿Acaso no ve?, estoy picando piedras".  El segundo trabajador, feliz, le dice "Estoy construyendo la Catedral de Colonia"

b) El valor de las vivencias que nos ofrece la vida misma: Junto al valor que cobra la vida por nuestros actos, están los valores que Frankl llama “vivenciales”; valores que se “acogen” en el encuentro con el universo, con la naturaleza, con la vida misma…con la belleza de la naturaleza o de la obra de arte, con la presencia de la bondad de alguien, con Dios.



Para la reflexión:  “En efecto, aunque se trate de un instante, por la grandeza de un instante se mide, a veces, la grandeza de toda una vida. (…) en la vida del hombre son los puntos culminantes los que deciden en cuanto a su sentido, y un solo instante, por fugaz que sea puede proyectar retrospectivamente un sentido sobre la vida entera” (Viktor Frankl, “Psicoanálisis y existencialismo”, FCE…)

c) El valor de nuestra actitud ante las limitaciones o lo irremisible de la vida: En este caso se encuentran lo que hemos llamado en este curso “las situaciones límite”, cuando nos enfrentamos a una situación que no nos deja otra opción que enfrentarla tal cual.

Nos hallamos siempre “en situación de…”, de enriquecer el mundo y el sentido de nuestras vidas con nuestros acciones; otras, enriquecernos a nosotros mismos con nuestras vivencias. Lo importante es captar, acoger el momento, la oportunidad para dar a la vida y para recibir de ella; ambos son deberes en ellos encontramos como se va realizando nuestro sentido… Así, no cumple con su deber quien da la espalda a la belleza del camino costero o al sonido de las gaviotas o colores y aromas de las flores que nos acompañan en nuestra ruta.

Igualmente, debemos distinguir en la vida dos dimensiones distintas que se coordinan: la gran misión de nuestras vidas, trascendente a toda situación, vinculada talvez a la eternidad y el valor situacional o el sentido de cada situación u oportunidad que se ofrece como único momento para realizar a través de la vida cotidiana el valor que le trasciende. El gran y frecuente error, es dejar pasar esos momentos que como todo los momento son únicos… ¿Cuántas situaciones de vida hemos desperdiciado?

     "Para Yalom (1984) el sentido de la vida debe contemplarse desde una perspectiva que permita apreciar su desarrollo en el tiempo, pues los tipos de significado cambian a lo largo de la vida, se produce un cambio de prioridades y de valores a lo largo de la vida pues no aspira a conseguir lo mismo un niño, un adolescente, un adulto o un anciano. En cada época de la vida, se desarrollan predominantemente un tipo de valores. Algunos autores consideran que los experienciales alcanzan su máxima expresión entre los 13 y 15 años, los de creación alrededor de los 40-45 años y los de actitud sobre todo a partir de los 65 años. (...)

La percepción precisa del self del mundo y el futuro son esenciales para la Salud Mental. Si uno tiene claro cuál es su papel en el mundo, muy relacionado con el sentido que da a su vida, y percibe el futuro de forma positiva (lo que también tiene relación con el sentido) es más probable que alcance y conserve su estabilidad mental. (...)  Para Frankl (1999) la carencia de significado es un indicador de desajuste emocional. La necesidad de sentido hoy en día no se satisface plenamente, pues son muchas las personas que sufren lo que Frankl llamó "vacío existencial", que consiste en vivir sin encontrar un sentido a la propia vida. Este "vacío existencial" es la principal característica de lo que Frankl denominó "neurosis noógena" (que serían un 20% de las neurosis).

El deseo de significado se está frustrando a nivel mundial, pues va en aumento el número de personas que experimentas un sentimiento de falta de sentido que puede adoptar cualquier forma clínica neurótica con diferentes cuadros sintomáticos (alcoholismo, depresión, obsesión, etc.). Los síntomas, en estas neurosis, serían una manifestación de desviaciones en la voluntad de significado (Frankl, 1998).

Existen diferentes manifestaciones de la carencia de sentido o vacío existencial: el "espíritu de cruzada o aventurismo" (abrazar de forma compulsiva una causa o actividad, independiente de su valor o contenido, como respuesta a la falta de propósito, lo que puede llevar al fanatismo); nihilismo (desacreditación de las actividades que los demás lleven a cabo, desesperación); "forma vegetativa" (que consiste en un estado de aburrimiento, con indiferencia y apatía que puede llevar a una depresión), etc. (Yalom, 1984)." (Cf. Maribel Rodríguez http://www.logoforo.com/anm/templates/?a=326&z=1 ).

La escafandra y la mariposa              Peaceful warrior

Pacto de silencio                                Sin Identidad

Unidad III: Desarrollo de aspectos de la existencia

18:58 Publicado por Lilian Arellano Rodríguez 0 comentarios
En algún momento de nuestras vidas, descubriremos que debemos transformarnos en padres de nuestros padres



I. EL HUMOR PARA ENFRENTAR LOS CONFLICTOS PROPIOS DE LA VIDA

      No es lo mismo tener buen humor que ser humorista. Para nosotros, como personas y educadores, es doblemente importante lo primero: tener un estado de ánimo equilibrado, positivo. El buen humor nos permite enfrentar los imposibles con serenidad y los posibles de la mejor forma. La serenidad proviene de la conciencia que dice que has hecho lo que debías y podías: no se puede exigir-se lo imposible. "Preste atención cuando bañe su perro, pruebe a imaginarse que es el único ejemplar que se conserva de una especie en extinción..." (Paz Torrebadella/ José Corrales, "Cómo desarrollar el sentido del humor". Ed. Océano, barcelona, 2002, pág. 21)
Ejercicio 1:
* ¿Cómo reacciona ante los problemas? Se dedica a buscar y encarar al culpable y no a buscar cómo solucionar o enfrentar de la mejor forma posible el problema?
* ¿Cómo puede hacer que una actividad cotidiana, le sea más gratificante realizarla?
El juego de los tres payasos. La vida es comedia y en ella somos payasos de circo.
a) El payaso tonto: le interesa sólo sus deseos, emociones, impulsos. Actúa irracionalmente; le gusta salirse con la suya... "¡Probemos!" "¡Me carga...!" Se rie por la satisfacción de sus necesidades.
b) El payaso listo: le interesa por sobre todo lo que piensa y actuar conforme ello; por cuanto lo considera correcto. Se rie de lo que le aparece inapropiado, disparatado. se trata de un payaso que no se considera gracioso a sí mismo, pues por sobre todo, es inteligente. Si se rie es de lo que encuentra inapropiado .."¿Cómo no les da verguenza...? ¿Cómo puede ser tan mediocre?
c) El payaso presentador: Le interesa la realidad para enfrentarla con el talante adecuado. Pregunta, escucha, asume responsabilidades, soluciona; se acepta como uno más de los que puede reir y ser objeto de risa de otros. Mejorar es ser cada vez más honesto y receptivo consigo y con los demás; ser autocrítico para mejorar, autocorregirse.
Ejercicio 2:
a) Póngase en el lugar del payaso tonto y conteste
1. Una persona inteligente cuando descansa ...
2. Los amigos deben ser ...
3. La gente más despreciable es ...
4. Triunfar en la vida es ...
5. Los mejores alumnos ...
6. Mis mejores amigos ....
7. El ideal de familia ...
8. Seré feliz cuando ...
b) ¿Cómo contestaría el payaso listo y cómo el presentador?
Ejercicio 3:
* Ensaya lograr un buen humor: Enumera qué cosas posees que te agradan; qué te ofrece momentos de alegría, ternura o felicidad...
     Nos relacionamos con los demás; ante ellos nos presentamos con un slogan y ellos se nos presentan con un slogan. ¿Qué slogan te pones cuando te enfrentas a quienes te rodean? ¿Y ellos, cuál ante ti? ¿Crees que esos slogan manifiestan un buen humor? ¿Qué podrías poner en esos slogan para mejorar tu actitud y la de los demás respecto de ti?
Ejercicio 4:
* Ensaya decir lo mismo pero con distinto tono y distinta expresión facial. Observa si tu interlocutor tiene un cambio de actitud.
* Observa qué es lo que más te molesta de la actitud de tu interlocutor : lo que te dice; el tono de voz y/o los gestos que usa.
Roles que jugamos durante nuestra vida.
Para Torrabadella y Corrales, existen tres roles que podemos adoptar como un estilo de actitud a lo largo de la vida:
"Perseguidor: Manipula a los otros, intenta modificar sus conductas mediante el temor (empleando caricias agresivas). Cree que "yo estoy bien y los demás mal".
Salvador: Manipula a los otros ofreciéndoles una especie de soborno y dándoles unas consideraciones que ellos no necesitan. También cree que "yo estoy bien y los demás mal".
Víctima: Intenta que le persigan o que le salven. es un niño adaptado, sumiso o rebelde. Cree que "yo estoy mal y los otros bien".
Un ejemplo de estos juegos de roles en acción:
Lo realista es pensar que todos estamos en todo momento más o menos bien; pues para nadie todo es absolutamente bueno ni tampoco absolutamente malo. Imaginemos que deseamos juntarnos para pasar un momento agradable. La pregunta apropiada sería: ¿Podrías juntarte con nosotros tal día?
El víctima dirá: "Necesito que vengas..". El perseguidor o salvador: "Esta vez, ¡no me falles!"
El cómico, que hace humor de sus desgracias, exagerando éstas podría decir: "Como no vengas; ya no podré esperar nada más de la vida..." y si exagera el valor propio y del amigo, por sobre las desgracias: "Si vienes y vengo, la vida vale la pena..." (Ibíb pág 46-47)
Ejercicio 5:
* Piensa en una relación que actualmente puedas analizar respecto el rol que juegan ambos inconscientemente; prueba hacer uso del humor.
* Piensa si alguna relación te ha agotado por el rol que siempre juega el otro.
El buen humor ante situaciones negativas. La realidad a veces es cruel: un accidente, enfermedad, muerte, catátrofe, traición... Lo peor que podemos hacer es frente a una realidad negativa, tener también una actitud negativa y hacer de la vida un quejido y de nuestra persona una víctima o un culpable. Lo inteligente, valioso y sano es tener conciencia de que se trata de una situación que puede ser importantísima pero no es "todo". hay que ponerla en su justa dimensión y luego interpretarla como una prueba de tránsito a un nivel superior, una broma que la vida nos gastó ¿por qué a otros sí y a nosostros, no?, una enseñanza que aprender para ser mejores y más fuertes o para descubrir a tiempo que estamos ante un olmo y no un peral...
Tres errores llevan a una actitud malhumorada. Quien tiene mal humor, se desgasta exigiendo que las cosas sean distintas y malhumora más al ver que ello no depende de su voluntad o deseo; la persona de buen humor, valora la realidad tal cual es y adopta ella una actitud distinta: reto, distancia o espera. El dolor duele más si lo haces centro de la vida y de los pensamientos, actos y actitudes. El psiquiatra Albert Ellis reduce a tres errores que nos llevan a una actitud malhumorada (Cf.http://users.servicios.retecal.es/jureba/formulario2.htm )
Error 1: "Lo que yo pretendía ser, no es lo que soy" El error es pensar que se puede ser perfecto y que los errores, por lo tanto, son intolerables y desacreditadores. Lo real es saber que el reto es seguir una vía de superación, ser cada día mejor; que ello implica cometer errores y que lo sabio es darse cuenta de ellos y que el sentido de la vida es aprender y perfeccionarse. Quien acepta el error cometido y no se sobreestima reirá de su propio error junto a sus amigos.
Error 2: "Lo que deseo que los demás hagan y sientan por mí, no es lo que hacen y sienten por mí" Es imposible que los otros sean perfectos; pero si nadie lo es. Con humor dí: "Deja de preocuparte de lo que piensan de ti; pues apenas piensan"
Error 3: "Como quiero que las cosas sean, no es como las cosas son" Las cosas son como son y no como queremos que sean; al menos, no todas sino la mayoría . El cómico dice: "Para trabajar aquí no hace falta estar loco; pero ayuda bastante."
    Lo importante es reflexionar sobre la vida y junto a quienes nos importan, con quienes convivimos, discutir sobre las reglas que se observarán para el juego de vivir.¿Qué es lo que realmente nos sucede, anhelamos, vemos como posible o imposible; cuál es la actitud más adecuada?
Ejercicio 6: Reflexiona sobre una situación en la cual reaccionaste mal; analízala y ahora piensa (escribe) cómo la enfrentarías en forma correcta.
Un corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas.
 Nadie se gana el cielo por amargado; la esperanza, la fe y el consuelo se logran en la paz que podemos proporcionar a un corazón atribulado, empezando por el propio. Metafóricamente, Torrealba dice "Hay personas que relegan la parte baja de su físico a mero transportador del cráneo"; en modismo nuestro "Hay mucho tonto grave" ¿Acaso es mayor virtud vivir amargado y amargando a todos los que nos rodean? Veamos algunos ejercicios que nos ayuden a desarrollar nuestro humor para lograr un equilibrio entre la desgracia y la fortuna, el pesimismo y optimismo, la violencia y el pasotismo.
Ejrcicio 7:
* Busca alguna foto de tu infancia, obsérvala atentamente y reencuéntrate con tu niñez. ¿Qué podrías decirle al niño-a que eras, para convencerle que vale la pena lo vivido, sus aciertos y errores y que lo importante ahora es crecer.
* Con el propósito de enseñarte, dile a ese niño que eras, qué habrías tenido que hacer para evitar una situación o qué para enfrentarla de otra forma...
* Piensa en siuaciones que debes enfrentar y aconséjate, de tal forma te protejas y evites esas situaciones o las enfrentes mejor
* Dibuja una caricatura, lo más cómica posible de la persona con la cual tienes mayores problemas. "ponle un apodo ridículo a la imagen y contémplala siempre durante unos segundos antes de tener que tratar con ella. ¿Qué resultados obtuviste?" (Ibíd. pág. 72)
Necesidad de aprecio.
Es tanta la necesidad de aprecio que "igual que un hombre en un desierto sediento puede beber agua pútrida, es tal nuestra necesidad de este sustentoque quien carece de él prefiere obtener muestras de aprecio nocivas o directamente hirientes." (Ibíd. 75)
Aprecio fingido: Lo que interesa es lo que se obtendrá a cambio; interesa la propia satisfacción sin importar herir
Ejercicio 8:
* Anota cinco muestras de afecto que puedas recibir y ofrecer y la forma en que lo expresarás
             Dador de afecto               Tipo de afecto           Caricia
1)
2)
3)
4)
5)
            Receptor de afecto            Tipo de afecto        Caricia
1)
2)
3)
4)
5)